TÍTULO DE PROPIEDAD SOBRE NUESTRO TERRITORIO ANCESTRAL

Siempre hemos vivido aquí, al piedemonte de los Andes, por la orilla del río Aguarico. Nuestros ancestros vivían aquí también. Sin embargo, el gobierno ecuatoriano ha creado el Parque Nacional Cayambe-Coca en el año 1971 encima del territorio ancestral entero de Sinangoe, sin consultar a nuestra comunidad o a la nacionalidad A’I Cofán. 

Resistencia contra la minería

creacion de nuestra guardia indigena y la vigilancia constante de nuestro territorio.

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creacion de nuestra guardia indigena y la vigilancia constante de nuestro territorio. Leer más

Nuestra batalla judicial histórica

el juicio que ha logrado cancelar miles de hectáreas de concesiones mineras

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Somos dueños, necesitamos título

mapeando todo nuestro territorio para demostrar nuestra ancestralidad y conexión al territorio

Somos dueños, necesitamos título

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Durante esa época el gobierno ha creado muchos parques así sin consultar a los dueños reales del territorio. Aún si reconoce la ancestralidad de los Cofanes en nuestro territorio, el Ministerio del Ambiente se considera dueño único de esa zona y, en teoría, se encarga de la vigilancia del parque nacional en contra de las invasiones y actividades ilegales. 

Al inicio de los años 2000, hemos firmado un convenio de co-manejo para una fracción de nuestro territorio ancestral equivalente a 13,000 ha dentro del parque, osea menos de ¼ del territorio considerado como el territorio ancestral de Sinangoe de más de 63775 ha. Sin embargo, sea dentro de la zona de co-manejo o dentro del resto de nuestro territorio, el Ministerio del Ambiente nunca ha realmente asegurado la protección de nuestra selva, de nuestros animales, de nuestra agua y de nuestros sitios ancestrales o sagrados.

Al inicio del convenio, hemos confiado en la responsabilidad del gobierno para defender nuestro territorio, pero después de años sin acciones concretas, nos dimos cuenta que el parque nacional sólo parece bien sobre un mapa, y que, en realidad, la protección que dice asegurar el gobierno es inexistente. 

 

Cuando hemos visto a los mineros, cazadores, pescadores y madereros ilegales entrar en nuestro territorio por las primeras veces, hemos pedido al gobierno de actuar para frenar esa invasión. Sin embargo, el gobierno ecuatoriano no ha actuado y nos ha dejado enfrentar a esos invasores solos y sin apoyo.

Aún peor, en el año 2018 el gobierno ecuatoriano ha otorgado concesiones mineras sin consultarnos justo al lado de nuestro territorio ancestral y del parque nacional. Eso nos demostró como no le importa la conservación de nuestra selva y nuestra agua. Respondiendo a esas nuevas concesiones con un juicio en contra del gobierno, nos dimos cuenta durante las audiencias como el gobierno y especialmente el Ministerio del Ambiente tenían como objetivo el control de nuestro territorio y la extracción de los recursos, pero nada de respeto a nuestros derechos, nuestra salud y nuestra pervivencia física y cultural.

Escuchando a los abogados del Ministerio del Ambiente burlándose de nuestros derechos durante el juicio de 2018, nos dimos cuenta que la única manera que podemos realmente proteger nuestro territorio es a través de la adjudicación y la obtención de nuestro título de propiedad sobre la integridad de nuestro territorio ancestral, ósea más de 63775 ha. Así, después de la victoria histórica en contra del gobierno ecuatoriano y de las concesiones mineras, nuestra comunidad ha decidido de iniciar un proceso de mapeo comunitario por fines de detallar toda nuestra conexión con el territorio y así demostrar la importancia de tener título de propiedad.

Con el apoyo de nuestros aliados de la Alianza Ceibo y de la ONG internacional Amazon Frontlines, hemos formado mapeadores comunitarios y participado a más de 15 recorridos largos en cada rincón de nuestro territorio para mapear y documentar el uso que hacemos de nuestro territorio, nuestra conexión espiritual con ello y nuestra ancestralidad sobre más de 63775 ha de bosque primario. Durante un año y medio hemos recolectado más de 5000 puntos GPS y caminado más de 150 días en el monte. Ese gran esfuerzo de cartografía nos permitió elaborar varios mapas detallados de nuestro territorio en diferentes capas temáticas con fin de elaborar nuestra petición de adjudicación que planeamos presentar al ministerio del ambiente en los próximos meses. Vamos a necesitar lo más apoyo posible para obtener ese título y por fin ser reconocidos como los dueños únicos de ese gran territorio amazónico.

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